Instalaciones
Estamos en una aldea gallega, con plazas, calles y caminos rurales, con sabor y olor a aldea, animales y huerta.
Y en medio de todo eso una antigua casa de labranza construida en piedra y coronando una gran finca de más de 23.000 m2.
Hemos restaurado la casa y las cuadras y habilitado un espacio cómodo y moderno., con una amplia cocina, comedor, habitaciones, baños, salones de reuniones, lugares para juegos. Capacidad para dormir de 68 personas.
Acondicionamos la finca con zonas deportivas, sombra y sol.
Contamos con un gran patio cubierto por una preciosa parra y con el susurro agradable de una fuente sobre el lavadero.
No falta el complemento de un hórreo gallego, en este caso de finales siglo XIX y con una explanada de piedra o “era”, lugar en donde se trillaba el trigo y otros cereales.
Y todo esto complementado con un antiguo y acogedor “muíño”, que arrullado por el murmullo del río proporciona un ambiente distendido y tranquilo.